Sabemos que a veces solicitar un préstamo es la única solución, pero también puede ser el comienzo de una bola de nieve de deuda. Por eso, en este artículo te contamos 3 preguntas que debes hacerte antes de solicitar un préstamo.

1. “¿Realmente necesito esto?”

Esta pregunta te ayudará a entender si es una prioridad o no, ten cuidado de no terminar confundiendo deseo con necesidad. Saber diferenciar esto podría ser el factor que te ayudará a tomar la mejor decisión. Si decides que sí, que es algo que realmente necesitas, es hora de preguntarte si pedir un préstamo será la única forma de conseguir lo que necesitas.

A veces puede llevar más tiempo, pero con un poco de organización y planificación podrás lograr tu objetivo.

2. “¿Cuánto necesito?”

Haz una breve investigación y cálculo para saber con seguridad el monto que solicitarás por el préstamo. No será agradable que falte parte del importe y, en caso de saldo extra, podría causar dolores de cabeza en el futuro.

3. “¿Cuánto puedo pagar?”

Esto dependerá de tu capacidad adquisitiva, para tener una idea haz el siguiente cálculo:

Reduzca el monto de su dividendo o alquiler de su ingreso mensual total. Luego divide el resultado en 4; Este resultado representa su saludable deuda del 25%, que debería ser el límite mensual de sus obligaciones financieras. Este cálculo proporcionará una estimación del monto que puede asignar al pago mensual de un préstamo.

Conclusión:

En definitiva, es fundamental realizar una planificación y organización meticulosa antes de optar por solicitar un préstamo. Esta precaución tiene como objetivo impedirle ir demasiado lejos, evitando así el riesgo de hundirse en un endeudamiento excesivo. Si se comprende plenamente la capacidad financiera, se establecen límites realistas y se evalúan las condiciones de los préstamos, es posible garantizar una gestión financiera más sana y evitar obstáculos que podrían comprometer la estabilidad económica a largo plazo.